
¿Estás ya de vacaciones o preparando todo para tus semanas de descanso, diversión y playa? En otros artículos te hemos contado como limpiar toallas o bañadores, así que hoy vamos con el calzado, básicamente sandalias y chancletas. Vas a ver lo fácil que es limpiar chancletas y calzado de baño y llevarlas siempre perfectas.
Mantenimiento general de tus chancletas y sandalias
Nuestro principal consejo es que limpies con regularidad el calzado, por ejemplo cada vez que vuelves de la playa. Este pequeño mantenimiento puede resultar suficiente para que evitar problemas de higiene.
Ten en cuenta que la arena produce olores y manchas si no se limpia con rapidez. Además, el calor y humedad propias de la estación crean el ambiente ideal para la aparición de bacterias que pueden provocar enfermedades en los pies.
Cómo limpiar chancletas y sandalias de plástico o tela
Son muy fáciles de mantener, solo tienes que meterlas en la lavadora, esperar a que se sequen completamente y aplicar desodorante o gotas de árbol del té si quieres eliminar olores y eliminar hongos y bacterias.
Cuidar y limpiar sandalias de piel
Lava mano las sandalias o chancletas de piel con los 3 pasos que te explicamos a continuación, y te quedarán como nuevas:
- Eliminar la suciedad exterior e interior con un trapo húmedo y un jabón suave o leche limpiadora facial. En lugar de jabón puedes realizar una pasta de bicarbonato y agua y frotar con un cepillo. Después retírala con un trapo húmedo y deja que se seque.
- Añade una capa impermeabilizante con crema de zapatos incolora. De este modo la humedad y la suciedad afectarán menos a tu calzado.
- Aplica polvos de talco en el interior del calzado y en la suela.
Por último, recuerda que el verano es para disfrutar y que seguro que estés dónde estés hay un 5àsec cerca para llevar tu ropa y dedicarte a lo importante.