
La forma en la que guardamos la ropa depende mucho de las preferencias de cada uno, pero seas como seas no debes descuidar su mantenimiento.
No toda la ropa es igual y no toda tiene los mismos materiales, y la simple acción de colgar una prenda de un material específico en su percha, puede dar lugar a deformaciones, al igual que doblarlas puede crear arrugas y pliegues permanentes.
Por eso, el truco para tener el armario bien ordenado y las prendas cuidadas es saber cuáles deben ir colgadas y cuáles dobladas, así te evitarás más de un disgusto.
Factores a tener en cuenta
Antes de decidir cómo organizar nuestro armario debemos prestar atención a varios factores:
- Los materiales: No todos los tejidos tienen la misma resistencia, y algunos son más propensos a arrugarse, como el satén y la seda, mientras que otros son más elásticos y resistentes.
- El peso: Este factor es clave para tomar la decisión de colgar o doblar la prenda. Si esta pesa bastante, evita colgarla, ya que puede deformarse.
- El espacio de tu armario: Aquí entra en juego las necesidades de cada uno. Si no contamos con mucho espacio, lo mejor es priorizar en la ropa que usamos más a menudo y que queramos que tenga una mayor protección.
Teniendo en cuenta estos tres factores, es hora de conocer la mejor forma de organizar nuestras prendas en el armario.
Pantalones
Los vaqueros pueden ir tanto colgados en perchas como doblados en un cajón ya que es un material resistente y no se arruga fácilmente. Pero si hablamos de pantalones con un tejido más fino o propenso a arrugarse, sí debemos colgarlos, preferiblemente en una percha adecuada para evitar que se marque la línea donde descansan.
Camisas
Las camisas siempre van colgadas y deben hacerlo en perchas largas que vayan de hombro a hombro. También es recomendable que entre ellas dejes un pequeño espacio para evitar que se arruguen.
Jerséis
Dependiendo del tejido de tu jersey, existen varias formas de guardarlos:
Cuelga en percha los más delicados y de tejido fino para evitar las arrugas.
En el caso de los jerséis más gruesos, lo más recomendable es que los guardes doblados en un cajón.
Ten en cuenta que esta es una prenda que ocupa mucho espacio en tu armario, por lo que la forma en que los organices es fundamental.
Camisetas y polos
Las prendas de algodón o licra deben ir siempre dobladas para evitar deformaciones y arrugas. Asegúrate de no apilar una gran cantidad de camisetas ya que ejercerán una mayor presión entre sí, sobre todo si van a ir guardadas en un cajón.
La mejor manera de guardar las camisetas, según la experta del orden Marie Kondo, es doblándolas en forma de paquetitos y guardarlas en vertical para que sean más fáciles de localizar y manejar.
Trajes y vestidos
Lo más recomendable es guardar tus vestidos y trajes en una funda específica para ellos. De esa forma evitas que el polvo se acumule en ellos.
Si estas prendas son de uso diario, podrías prescindir de esta funda aunque nunca está de más, ya que el cuidado será mayor.
Blusas delicadas
Las blusas de tejidos delicados tienden a arrugarse y dañarse con facilidad, por lo que la mejor forma de guardarlas es colgándolas en percha.
Al igual que las camisas, procura dejar un espacio entre ellas y que la percha sea lo suficientemente ancha para que abarque la zona de hombro a hombro.
La ropa interior
Tanto la ropa interior, como calcetines y prendas similares deben ir bien dobladas en un cajón. Un truco muy útil para ordenar ese cajón y evitar que se mezclen las diferentes prendas es utilizar un organizador con compartimentos.
Conocer las necesidades de cada prenda y su tejido nos ayuda a guardarlas y tratarlas de la mejor manera para que duren impecables por más tiempo. Para su limpieza, confía en 5àsec y sus servicios especializados que garantiza un cuidado y resultado perfecto:
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Cuidados textiles
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Antimanchas: Protégete de las manchas con una fina capa invisible.
Antipolillas: Despréndete de los parásitos de la ropa y evita agujeros en tus prendas.
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El orden es un hábito que debe adoptarse poco a poco mediante la práctica y la constancia, asi que, una vez hayas trabajado este hábito, y siguiendo estos sencillos consejos, verás como tu ropa permanece mejor cuidada por más tiempo.