
No queda mucho para dar la bienvenida al verano, y las temperaturas ya han comenzado a subir. Además, estamos poco a poco volviendo a la normalidad, saliendo a la calle a pasear o tomar algo con amigos o familia, así que es hora de deshacerse del chándal y el pijama y empezar a crear looks veraniegos.
Consideraciones estéticas a un lado, el color de la ropa que elijas puede ayudar a que te sientas más fresco. Todos hemos crecido con la creencia popular de que hay que evitar el negro en los días calurosos y llevar colores claros para no sentir tanto el calor, ¿verdad?
El principio de refracción
La creencia de que los colores claros dan menos calor que los oscuros, está basada en el principio científico de la refracción. Este fenómeno explica que los colores claros reflejan la luz, mientras que los oscuros la absorben.
La luz está compuesta por una serie de ondas, algunas imperceptibles, que además de corresponderse a un color, calientan los objetos en los que inciden, haciendo que aumente su temperatura.
Dicho esto… Tiene lógica que evitemos los colores oscuros en verano, ¿no?
Tras una larga investigación y documentación, la ciencia puede que desmonte toda esta idea sobre las prendas negras.
¿Los colores claros son más frescos?
A primera vista, si nos basamos en la teoría de la refacción, diríamos que la ropa clara es la ideal para el verano, pero siempre hay un “pero”, valga la redundancia.
La luz no es la única fuente de calor que hay en juego. Muchas veces nos olvidamos de que nuestro cuerpo esta constantemente emitiendo energía térmica, es decir, que nosotros mismos emitimos calor, un calor que tendrá que atravesar una capa de ropa para liberarse del todo.
Así que, teniendo en cuenta este factor tan importante, si usamos ropa blanca, el calor de nuestro cuerpo rebotará en la tela sin posibilidad de escapar e incidiendo de nuevo en nuestra piel. Sin embargo, si usamos prendas negras, estas absorberán el calor emitido por nuestro cuerpo y la brisa exterior se encargará de llevárselo.
Este suceso tan sencillo se conoce como convección, la cual establece que el calor pasa de un cuerpo a otro por la diferencia de temperatura, por lo que esa brisa o viento se encargara de llevarse el calor y así mantenernos más frescos.
Holgura y condiciones meteorológicas
Aunque la ciencia es casi exacta, existen otros factores que debemos tener en cuenta a la hora de vestirnos en verano.
El tipo de prenda que vayas a llevar es un factor decisivo, ya que dependiendo de la holgura o lo ajustado que sea, influirá en el calor que pueda darte.
La ropa holgada favorece el paso de la brisa, por lo que, en principio, podrías llevar una prenda oscura y holgada en pleno julio o agosto sin problema.
Si la prenda es más bien ajustada, lo más recomendable es que uses colores claros, ya que evitarán que incida el calor externo. Mientras que, si optas por un color oscuro, la teoría de la convección no funcionará del todo bien, ya que el aire no podrá expulsar el calor si llevas un top o unos pantalones muy ajustados.
Ropa negra en pleno desierto
Los beduinos son una tribu nómada cuya vida consiste en vagar por el desierto. Una de las peculiaridades que llaman la atención de esta tribu son sus ropas y túnicas, todas negras o de colores oscuros.
Partiendo de la convicción que tenemos todos acerca de la ropa oscura y el calor, es normal que nos quedemos boquiabiertos con la idea de andar por un desierto con una túnica negra.
Hace bastantes años, se realizó una investigación sobre esta tribu y cómo soportaban el calor del desierto vistiendo de oscuro. Según este estudio, la cantidad de calor que ganó el beduino vestido de negro era la misma que ganaría si estuviera vestido de blanco, la diferencia es que los colores oscuros expulsan ese calor antes de entrar en la piel gracias al principio científico de convección que hemos visto antes.
Esto les permite mantener el interior de su cuerpo a una temperatura estable por lo que no sienten ese sofoco de calor.
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Ahora que la ciencia ha desmontado el tabú de la ropa negra y el calor, no temas a introducir prendas de este color en tus looks para el verano. Eso sí, recuerda que hay otros factores en juego.