
Cuando llega el mal tiempo, llueve y nieva, las hojas se acumulan en las aceras, y te encuentras resbalando a la mínima por las calles de tu ciudad. No digamos si tienes que subir o bajar cuestas, si vas corriendo para llegar a algún sitio, o simplemente, si ese par de zapatos maravillosos que te acabas de comprar tienen una suela especialmente lisa y resbaladiza. No te preocupes, con estos sencillos trucos aprenderás a evitar que los zapatos resbalen y de paso, te ahorrarás unos cuantos percances.
Camino en terreno irregular
Si la suela es muy lisa, camina sobre cemento, arena, zonas empedradas o pasarelas de metal. La suela se volverá más rugosa y mejorará su adherencia. No lo hagas los días o situaciones en las que te puedas resbalar.
Utiliza una lija
Si no quieres arriesgarte a andar con esos zapatos por los terrenos que mencionamos en el punto anterior, puedes utilizar directamente una lija para raspar la suela. Mejor si es una lija de metal, pero te servirá incluso la de uñas.
Productos antideslizantes
Compra almohadillas antideslizantes o sprays de tracción para las suelas. Ten en cuenta que las primeras son más baratas, y las segundas varían bastante de calidad de unas marcas a otras. La pintura de tela dimensional que se utiliza para decorar camisetas también te puede valer, aunque tendrás que volver a aplicar una capa de vez en cuando para mantener el agarre. Si utilizas este tipo de productos ten cuidado de que no manchen fuera de la suela para que no deterioren los materiales del calzado.
Trucos tradicionales
Traza una cuadrícula con líneas perpendiculares sobre la suela con el filo de unas tijeras.
Si los zapatos son de gama alta, puedes llevarlos al zapatero para que modifique o cambie las suelas para que adquieran mayor adherencia. Es la solución más cara.
Y recuerda, escojas la opción que escojas, haz las pruebas de agarre en situaciones sin riesgo. Si conoces otros métodos para evitar que los zapatos resbalen, ¡compártelo en los comentarios!