
Si vas a guardar tu ropa de frío hasta la próxima temporada, corres el riesgo de encontrarte un jersey de lana o un abrigo roído por las polillas cuando vuelvas a poner las prendas en servicio. Las larvas de las polillas, invisibles a primera vista, se comen la queratina, una proteína presente en la lana y otros tejidos de la ropa de invierno, agujereando las prendas. Por eso te hemos preparado una infografía en la que te vamos a contar cómo fabricar un antipolillas casero y cómo proteger tu ropa de las polillas.
Antes de empezar
Puedes seguir nuestros consejos de almacenamiento de ropa y aplicar el tratamiento antipolillas de 5àsec MICROSTOP® antes de guardar tu ropa.
Antipolillas de canela y el pimentón
Mezcla canela y pimentón en cantidades iguales y coloca la mezcla en bolsitas de tela en tus armarios o en los bolsillos de la ropa.
Antipolillas de limón
Corta una piel de limón en espiral, deje que se seque unos días y cuélgala en el armario. Reemplázala de vez en cuando.
Antipolillas de laurel
Envuelve varias hojas de laurel en un pañuelo, átalas con un cordel y cuélgalas en la barra de las perchas.
Juega con los aromas
Si quieres añadir un agradable aroma, puedes añadir a tu antipolillas casero romero, espliego, lavanda o granos de café.
Efecto antiácaros
Consigue un efecto antiácaros para tu armario, colocando trozos de tiza en las esquinas.
Potencia tu antipolillas
Añadiendo pimienta negra y clavo a la mezcla refuerzas el efecto antipolillas.
Y tú, ¿qué trucos utilizas para mantener a las polillas lejos de tu ropa?