Cómo lavar una manta en casa

Cómo lavar una manta en casa

Lavar la ropa de hogar en casa resulta laborioso, en especial en el caso de las mantas. Con nuestros consejos de hoy, te mostramos paso a paso todo lo que necesitas para saber cómo lavar una manta en casa tanto en lavadora como a mano.

¿Puedes utilizar la lavadora para lavar tu manta?

El primer paso es comprobar si tu manta es adecuada para lavadora, porque algunas telas se deforman y pierden cualidades en la lavadora. Consulta la etiqueta para averiguar cual es el proceso correcto de lavado para tu manta.

El segundo problema es el tamaño. No porque la manta quepa o no quepa dentro de la lavadora, sino porque puede coger mucho peso al absorber agua y llegar a estropear el electrodoméstico en ciertos programas.

Ante la duda con el tipo de tejido y con el tamaño, lava a mano.

Si es la primera vez que lavas la manta, haz una comprobación más: moja una esquina en agua fría y espera un cuarto de hora. Pasado ese tiempo, aprieta la esquina contra un trozo de papel de cocina. Si se tiñe del color de la manta, también es recomendable lavar a mano.

Lavar la manta con lavadora

Introduce la manta y selecciona el programa. Fácil, ¿no? No tanto, una mala elección estropearía la manta. Utiliza un programa suave, corto, con agua fría y sin centrifugado. Ten en cuenta que el agua caliente puede encogerla y no siempre de manera homogénea, además de desteñir y deteriorar colores. El centrifugado por el contrario estira la manta y puede estropear las fibras.

Lavar la manta a mano

Te avisamos, lavar a mano puede resultar agotador, aunque si sueles ver el vaso medio lleno, te lo puedes tomar como una manera de hacer ejercicio mientras realizas las tareas del hogar.

Llena de agua fría la bañera o una palangana grande hasta la mitad o hasta el punto en que el agua no desborde cuando introduzcas la manta. Añade detergente distribuyéndolo por todo el agua y mete la manta. Déjala a remojo 20-25 minutos, hasta que la manta absorba una buena cantidad de agua.

Si quieres quitar una mancha en especial, localízala y frota. Si no hay manchas, solo tienes que remover unos minutos, para que el agua fluya y arrastre la suciedad.

Una vez realizado esto, retira el agua. A partir de ahí debes escurrir y volver a añadir agua nueva, hasta que el agua escurrida sea clara, sin restos de jabón. No escurras retorciendo porque puedes deformar la manta. Por último, tiende la manta lo más estirada posible.

Si no quieres o no puedes lavar en casa tu manta, puedes llevarla a un establecimiento 5àsec. Somos especialistas en la limpieza de ropa de hogar y estaremos encantados de ayudarte.

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Somos el equipo de 5àsec España, expertos con más de 45 años de experiencia en tintorerías y lavanderías. Nuestro compromiso contigo es ofrecerte la mejor relación calidad-precio del mercado, las técnicas más innovadoras y respetuosas con el medioambiente para el cuidado de tu ropa, y desde este blog, nuestros consejos para que tus prendas estén siempre perfectas.

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