
Nuestros lectores más experimentados pueden dar por sentados nuestros consejos de hoy, pero nunca está de más repasar conceptos básicos para mantener la ropa siempre perfecta. Hace poco os hablamos del lavado de la ropa blanca, y hoy vamos a ver cómo cuidar la de color.
Clasifica la colada
Haz 4 grandes grupos: ropa blanca, ropa de colores claros, ropa de colores vivos y ropa de colores oscuros. Puedes juntar gris con negro, pero no un color vivo con uno oscuro, porque el primero puede perder intensidad. Puedes separar también por tejidos, pero en condiciones normales estos 4 grupos son suficientes.
Lee las etiquetas
Dedica unos minutos a leer la etiqueta de cada prenda para escoger el mejor programa y temperatura, y evitar que destiñan o se deterioren. En algunos casos puede ser recomendable lavar aparte una prenda de un tejido más delicado.
Utiliza con criterio la lavadora
No la cargues en exceso y utiliza agua fría para la ropa de color. Con colores intensos es bueno no pasar de 30º. Te recomendamos darle la vuelta a las prendas de color antes de introducirlas en la lavadora. Por último, puedes utilizar detergentes para ropa de color y suavizante para mejorar el resultado.
El truco de la sal y el vinagre
Antes del primer lavado, pon en remojo con abundante sal las prendas sospechosas de poder desteñir durante media hora. Hazlo con cada prenda por separado. Puedes hacer lo mismo poniendo en remojo la prenda en agua con una taza de vinagre blanco destilado. En este caso tampoco debes poner varias prendas a la vez en remojo.
Seca al aire libre
El tejido y el color sufren con la secadora. Si puedes, tiende al aire.
No obstante, puedes dedicar tu tiempo libre a otras actividades mientras nosotros nos encargamos de todo por ti en tu establecimiento 5àsec más cercano.