
Para muchas personas, la llegada del verano es un acontecimiento positivo. El buen tiempo, las vacaciones, los planes al aire libre… Pero no es oro todo lo que reluce, y en este caso el verano también tiene su lado negativo.
Lo más temido de esta época son las incesantes olas de calor, que hacen imposible disfrutar de los días y descansar por las noches. Según la Sociedad Española del Sueño, la temperatura ideal para dormir oscila entre los 15 y 24 grados centígrados, y toda temperatura que sobrepase este límite, será un inconveniente para dormir.
Si no dispones de aire acondicionado y/o ventilador para refrescar tu habitación, o si el que compraste no refresca del todo bien, apunta estos sencillos consejos que te ayudarán a dormir en las noches de más intenso calor.
Elige las sábanas adecuadas
La clave básica para estar más frescos a la hora de dormir es elegir bien el tejido de nuestro pijama y ropa de cama. En el anterior post hablamos de los tejidos perfectos para el verano y aunque iba enfocado a prendas de vestir, también se puede aplicar a nuestra ropa de hogar.
El tejido 100% algodón es ideal para mantener una temperatura fresca ya que es muy transpirable, pero el bambú o la seda son materiales muy frescos también y ayudan a eliminar la humedad, por lo que el sudor ya no será un problema a la hora de dormir.
Mete tu pijama en el congelador
De primeras, leer esto puede parecer absurdo o surrealista, pero ¿no es cierto que en invierno ponemos los pijamas en los radiadores para dormir más calientes? Este truco se basa en el mismo concepto, pero a la inversa.
Envuelve tu pijama en una bolsa de plástico si no quieres que se manche y déjalo durante dos o tres minutos enfriarse en tu congelador y póntelo. Ayudará a bajar tu temperatura corporal y dormir más fresco.
Cenas ligeras y frescas
Muchos conciben la hora de la cena como el momento de darse un homenaje tras un día duro de trabajo, pero lo cierto es que, cuanto menos cenemos, mejor.
En este caso, hacer cenas ligeras y frescas nos ayudarán a dormir mejor ya que no nos sentiremos pesados y nuestro cuerpo no generará tanto calor.
Puntos de enfriamiento
El cuerpo humano tiene una serie de “puntos” a los que, aplicándoles frío, desencadenan una reacción que enfría el resto del cuerpo de manera casi automática.
Estos puntos son: el cuello, tobillos, muñecas, ingles, rodillas y codos. Puedes optar por ponerte una toalla mojada en agua fría, así como dormir con una botella congelada.
Cierra todo durante el día
Otro de los trucos básicos para mantener nuestros hogares frescos.
Cierra ventanas y baja persianas durante el día para evitar que el sol y el calor irrumpan en tu casa. Mantener tu casa con sombra ayudará a que la temperatura no se disparé.
Una vez llegada la noche, puedes levantar la persiana y abrir un poco para que la brisa nocturna haga corriente y refresque el ambiente.
Hidrátate bien
Los médicos recomiendan beber al menos un litro de agua al día, y en verano debemos seguir este consejo más estrictamente.
Bebe agua durante el día y mantén tu cuerpo hidratado para combatir el calor.
Apaga los dispositivos eléctricos
Todos dejamos nuestros teléfonos móviles en la mesilla ya sea porque actúan como despertador o simplemente por tenerlos cerca.
A simple vista puede parecer que esta clase de dispositivos no nos afectan demasiado al sueño, pero la realidad es que el brillo y la luz de las pantallas son unas de las causas de insomnio más comunes, ya que esa luz nos estimula el cerebro, haciéndole creer que no es hora de dormir.
Por eso recomendamos apagar teléfonos y ordenadores al menos una hora antes de meternos en la cama. Además, estos dispositivos son una fuente más de calor extra, por lo que apagándolos con tiempo, evitaremos que se recalienten y expulsen ese calor a la habitación.
Aire acondicionado casero
Este es uno de los trucos más eficaces para dormir bien en verano. El tamaño del ventilador no es decisivo, tan solo tienes que colocar frente a él un recipiente lleno de hielo. A medida que se vaya derritiendo, la brisa que proviene del ventilador será cada vez más fresca.
Las noches más calurosas del verano, necesitas que tu ropa de cama esté suave, limpia y fresca para no dejar que el calor afecte al tu descanso. Cuenta con nosotros para cuidar tu ropa de hogar y que esté impecable durante todo el año:
Maxima: Suavidad, brillo y frescura para tus prendas más exclusivas.
Ultrablanco: Evita el amarilleamiento de tus prendas blancas.
Cuidados textiles
Antiácaros: Protege tu ropa de hogar y evita posibles alergias.
Almidonado: Mantén la forma y el aspecto como nuevo de tus prendas.
Antimanchas: Protégete de las manchas con una fina capa invisible.
Antipolillas: Despréndete de los parásitos de la ropa y evita agujeros en tus prendas.
Apresto: Trajes y vestidos de noche suaves, limpios y sin arrugas durante más tiempo.
Higienizante: Desinfección e higiene total para tus prendas.
Clásicos
Lavandería al kilo: Limpieza profunda para tu colada.
Planchado a mano: Tus prendas impecables y sin una sola arruga.
Expertos
Ropa de hogar: Limpieza y resultado óptimo en el interior de tu vivienda.
Alfombras: Quita todas las manchas de tus alfombras.
Arreglos: Embellece, repara o ajusta tus prendas con un 10% si tienes la tarjeta Privilege.
Cuero y piel: La piel y el cuero son materiales únicos y requieren un cuidado experto.
Bono camisas
Somos expertos en el lavado y planchado de camisas, por eso te ofrecemos los mejores precios, con nuestros bonos de 25 o 100 camisas.
Aunque lo ideal es tener un aire acondicionado o ventilador de gran potencia, para aquellos que no los tengan, estos trucos serán de gran ayuda para hacer más soportables las noches más calurosas del verano.
No dejes que nada perturbe tu descanso y disfruta del verano como se merece.